Dos accidentes en menos de 12 horas en el mismo punto de la Ruta Provincial 11, a la altura del GADA 601, volvieron a instalar el debate sobre la seguridad de ese tramo, ubicado entre Santa Clara del Mar y Mar del Plata.
El primero ocurrió en la mañana del martes, cuando un Ford Ka que viajaba en sentido hacia Mar del Plata impactó contra una columna de alumbrado ubicada en la dársena central. El choque resultó fatal: un bebé de dos años, que viajaba en el asiento trasero, murió a causa de las heridas.
La madre del menor, única persona adulta en el vehículo, fue derivada con lesiones leves y en estado de shock. El auto quedó partido en dos, con una parte desprendida varios metros más adelante del punto de impacto.
El segundo accidente ocurrió por la noche, en el mismo lugar. En esta oportunidad, un vehículo se despistó y terminó al costado de la ruta. El conductor fue asistido por personal del SAME y trasladado para su atención.
Ambos hechos se encuentran bajo investigación. Se esperan peritajes para determinar si hubo fallas mecánicas, condiciones climáticas adversas, problemas en la señalización o en el diseño vial.

Una zona con antecedentes
El lugar donde ocurrieron los dos choques presenta características particulares: una curva suave pero prolongada, iluminación variable y una dársena central con columnas que dividen ambos sentidos de circulación.
Vecinos y automovilistas frecuentes ya han señalado anteriormente la peligrosidad de ese tramo, donde se han registrado otros siniestros.
“No es la primera vez que pasa algo así acá. Muchos frenan de golpe o se cruzan sin ver bien por la falta de luz o por la distracción”, expresaron conductores que circulan a diario por la zona.
La reiteración de accidentes en un mismo punto, en tan corto lapso, refuerza los cuestionamientos sobre el estado de la traza y la necesidad de realizar ajustes en la seguridad vial de ese sector.