1 de septiembre de 2025

La Costa: entre boletas, sorpresas y votos dispersos

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Con 16 listas en carrera, La Costa vive una elección de rosca: Fuerza Patria, Milei y el radicalismo fragmentado marcan la disputa por el Concejo.

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Con 16 listas en competencia, la elección legislativa en el Partido de La Costa ya se parece más a una gran PASO extendida que a una votación tradicional. En los cafés de San Clemente y Santa Teresita se respira el clima de rosca: nadie se anima a apostar por un reparto cerrado, pero todos coinciden en que habrá ganadores, sorpresas y más de un golpe de realidad.

El peso de la estructura

El oficialismo, hoy bajo el sello de Fuerza Patria, llega con el desgaste lógico de la gestión, pero también con algo que nadie discute: estructura y votos cautivos. El peronismo costero puede acusar el golpe en las encuestas, pero sigue siendo la fuerza con más chances de retener la primera minoría en el Concejo Deliberante.

El arrastre libertario

En segundo lugar, el efecto color de boleta juega a favor de la Alianza Libertad Avanza. Para gran parte del electorado, cualquier candidato libertario es, en definitiva, Milei. Ese voto anti K, homogéneo y disciplinado, convierte a Roxana Cavallini y compañía en la principal amenaza al oficialismo.

Radicalismo y vecinalismo, una pelea interna

La tercera fuerza en disputa es Somos Buenos Aires, con el radical Daniel López al frente. El problema: los votos boina blanca se disipan entre otras fuerzas vecinalistas y desprendimientos. En ese pelotón aparecen nombres propios con aspiraciones: Matías Porta, Juan Ojeda, Sergio Santana y Oscar Prioletta, todos pescando en el mismo río.

La rosca suma además a figuras que, sin encabezar listas, mueven fichas en la política local: Evangelina Cordone y Mónica Correa respaldan candidaturas alternativas que buscan rascar algún concejal en el reparto.

Sorpresas y misterio

Entre las posibles sorpresas se menciona a “Chiqui” Maestrello, que intenta colarse en la pelea con una estrategia de cercanía barrial. Y para el final, la incógnita más comentada: ¿quién será el último en la tabla? Con 16 boletas en juego, alguien quedará condenado al papelón electoral, aunque todavía es un misterio quién se lleva ese título.

Lo que parece seguro es que, gane quien gane, el resultado abrirá una etapa de necesaria renovación en la política local. La fragmentación, la irrupción de outsiders y el desgaste de las marcas tradicionales anticipan un Concejo Deliberante más diverso, con voces nuevas y más rosca que nunca.

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