El caso del comerciante asesinado y enterrado en el fondo de su casa en Las Toninas sigue sumando detalles escalofriantes. La víctima, un hombre de 46 años, llevaba más de un mes desaparecido hasta que fue hallado sin vida tras un allanamiento. El cuerpo estaba enterrado en su propio patio.
El acusado es un empleado de confianza, quien fue detenido y ahora enfrenta cargos por homicidio agravado y robo con fines de lucro. Según la investigación, no solo cometió el crimen, sino que se instaló a vivir en la casa de la víctima e intentó usurpar su identidad para quedarse con bienes personales, el vehículo y hasta una propiedad que habría intentado vender.

Un plan macabro: silencio, suplantación y manipulación
Durante semanas, el acusado mantuvo las apariencias: envió mensajes desde el celular del comerciante simulando que estaba lejos, inventó excusas para justificar su ausencia y continuó usando objetos personales del fallecido como si nada hubiera pasado.
Incluso se sospecha que ofreció en venta propiedades del comerciante a precios llamativamente bajos, con el objetivo de liquidar sus bienes rápidamente antes de levantar sospechas.
Una comunidad en shock
El caso conmocionó a la comunidad local. El acusado no solo trabajaba con la víctima, sino que mantuvo su rutina como si nada, conviviendo en la casa mientras el cuerpo seguía enterrado a pocos metros.
El crimen fue descubierto a partir de una denuncia de un allegado, que no pudo comunicarse con el comerciante durante semanas. A partir de ahí se activó la búsqueda y, finalmente, la orden de allanamiento que permitió dar con el cuerpo.
La causa sigue avanzando bajo la órbita de la Fiscalía N°11, que investiga si hubo más personas involucradas o si el detenido actuó en soledad.