Con el objetivo de continuar con la política de equilibrio fiscal, el Gobierno nacional, encabezado por Javier Milei, anunció una nueva etapa de recortes en subsidios, principalmente en los servicios de energía, agua y transporte. Esta medida forma parte del plan para reducir la asistencia estatal en sectores considerados no prioritarios.
Cambios en el esquema de subsidios
A través de un rediseño del sistema de segmentación, se busca que los hogares con ingresos medios y altos afronten el costo total de los servicios. El nuevo esquema también prevé que los usuarios residenciales que mantengan subsidios solo los reciban durante determinados meses del año, excluyendo el invierno.
En el caso de la tarifa eléctrica, por ejemplo, se comenzará a implementar un «sendero de reducción gradual» en los subsidios que puede derivar en aumentos del orden del 10% al 20% en los próximos meses, según estimaciones del sector energético.
Para muchos vecinos del Partido de La Costa, donde los ingresos familiares suelen ser más bajos que el promedio nacional, este cambio podría significar una presión adicional sobre la economía doméstica.
Transporte y agua: también bajo la lupa
Los ajustes no solo se limitarán a la energía. El Gobierno también confirmó que se trabajará en una «revisión profunda» de los subsidios al transporte público y al agua potable. En este sentido, se espera que haya una reasignación de fondos que podría afectar a servicios que hoy reciben apoyo financiero nacional.
«Las provincias y municipios tendrán que asumir una mayor parte del financiamiento si desean mantener los niveles actuales de prestación», indicaron fuentes oficiales.
Esto podría abrir un nuevo frente de tensión con los gobiernos locales, incluyendo al de Juan de Jesús en el Partido de La Costa, donde muchas de las líneas de transporte y servicios de agua dependen en parte del apoyo económico nacional.