La noche del 21 de marzo de 2008, Mara Mateu de 16 años, salió a cibercafé de Santa Teresita y nunca regresó a su casa.
El lunes 24 de marzo a la mañana, el cuerpo de la adolescente fue encontrado en los médanos que separan a la playa de la avenida Costanera, a la altura de la calle 36 y había sido violada, golpeada y asesinada.
En su momento, cuatro las personas fueron demoradas: un efectivo, su hermana, un turista que había llegado de La Plata y un joven que era conocido de Mara. Los dos primeros cayeron porque tenían el teléfono celular de la joven asesinada. A los otros, Adrián Svich y Diego Buzzo, se les encontraron rasguños en su cuerpo.
Recién en febrero de 2011 Svich y Buzzo pudieron ser juzgados pese a que “curiosamente”, se habían perdido las uñas de Mara que estaban en la Asesoría Pericial de La Plata.
Es importante destacar que Svich, era defendido por el staff del abogado Fernando Burlando y se declaró inocente, negando conocer a Buzzo, pese a que testigos declararon que ambos se dedicarían a la venta de drogas.
Las pruebas fueron contundentes y los dos fueron condenados a prisión perpetua por el Tribunal en lo Criminal 2 de Dolores, fallo que fue ratificado en 2013 por Casación y dos años más tarde por la Suprema Corte bonaerense.
Leónidas, el papá de Mara, la recordó en Radio Noticias: