La caída de la coparticipación dejó a intendentes y Consejos Escolares con las manos vacías. Emergencias económicas, sueldos en riesgo y servicios al límite en un año electoral donde explicar la crisis sin parecer parte de la “casta” es casi imposible.
Los municipios de la Provincia de Buenos Aires están atravesando una tormenta financiera sin precedentes. La caída del “goteo” de fondos desde Nación y Provincia, la recesión y la motosierra fiscal de Javier Milei dejaron a muchos intendentes con un dilema: ajustar hasta el hueso o arriesgarse a no pagar sueldos ni sostener servicios básicos.
En este escenario, el vecino empieza a preguntar por qué no hay plata para el comedor escolar, para la basura o para la ambulancia, y la respuesta ya no alcanza con la frase que se escucha desde Casa Rosada: “No hay plata”.
Estos son los cinco puntos clave para entender cómo llegamos hasta acá y qué puede pasar en los próximos meses.
1. ¿Por qué cayó el “goteo” de fondos?
La coparticipación federal –principal fuente de ingresos para los municipios– cayó un 19,4% interanual en términos reales, según datos de la consultora Politikon Chaco.
El plan de ajuste del Gobierno nacional eliminó transferencias discrecionales a las provincias y achicó al mínimo la ayuda extra para los distritos más chicos. Además, la recaudación propia local también se desplomó: menos actividad, menos tasas cobradas.
“Venimos soportando una caída histórica en la coparticipación y no tenemos herramientas para generar recursos alternativos”, se sinceró un intendente del interior.
2. Municipios en emergencia: quiénes están en terapia
- 🟥 Villa Gesell: declaró emergencia económica, congeló sueldos políticos y suspendió contrataciones. “Preferimos que el ajuste lo sufran los funcionarios y no los trabajadores”, explicó el intendente Gustavo Barrera, ¿Los funcionarios no son trabajadores?.
- 🟥 Saavedra (Pigüé): aplicó un recorte del 13% en salarios de empleados y funcionarios.
- 🟥 Guaminí: congeló sueldos, suspendió subsidios y revisa contratos.
- 🟧 Nueve de Julio: evalúa declarar emergencia por falta de fondos para aguinaldos.
- Otros como Azul, Chacabuco y General Villegas ya tienen dificultades para pagar salarios y servicios básicos.
3. Consejos Escolares: comedores y auxiliares en la cuerda floja
La crisis también golpea en las escuelas. Sin el flujo de dinero necesario, comedores escolares, auxiliares y el mantenimiento de edificios están en riesgo. En varios distritos, los Consejos Escolares advierten que podrían verse obligados a suspender prestaciones si no llegan fondos frescos.
“la caída del dinero que llega de provincia fue impresionante. Junio vamos a terminar con 5 millones en el ingreso total. Si es así el julio no vamos a poder hacer frente a cuestiones mínimas”, lamentó un consejero escolar local, Matías Porta.
4. ¿Son los políticos trabajadores? La polémica de los sueldos congelados
Como gesto de austeridad, varios intendentes incluyeron en los recortes a los funcionarios políticos: concejales, secretarios y hasta el propio jefe comunal.
“Es hora de que la política dé el ejemplo”, dijo Barrera en Gesell.
Pero la decisión abre un debate: ¿estos cargos son trabajadores como cualquier otro o deben ajustarse primero? Para algunos, congelar sueldos es un mensaje fuerte hacia la comunidad; para otros, alimenta el discurso de la antipolítica que Javier Milei y La Libertad Avanza repiten a diario.
5. Contexto electoral: sin plata, sin servicios y con un discurso anti-casta
Con las elecciones municipales en el horizonte, los intendentes enfrentan un dilema: ¿cómo explicar que no hay plata sin parecer parte de la “casta” que Milei denuncia?
- En distritos donde el Estado es el principal empleador, el atraso salarial puede traducirse en voto castigo o en abstención masiva.
- La narrativa libertaria gana terreno: “si no hay plata para pagar, es porque antes la política se la llevó”.
- Para muchos jefes comunales, el desafío será doble: gestionar la crisis y convencer al vecino de que aún vale la pena confiar en la política.
Diría un «X» del Presidente «Fin»: el dilema del voto en la crisis
El ajuste transformó la política municipal en una carrera de obstáculos. Sin dinero para pagar sueldos ni garantizar servicios, y frente a un discurso de “anti-casta” que demoniza a intendentes y concejales, los jefes comunales caminan por la cornisa.
En este escenario, surge la gran pregunta: ¿cómo convencer al vecino de que vaya a votar por quienes no pudieron evitar que el suero se corte?