El municipio advirtió que no hay fondos para sueldos ni medio aguinaldo. Mientras tanto, distritos vecinos como La Costa aseguran tener sus cuentas en orden. ¿Por qué algunos municipios resisten y otros no?
El ajuste económico ya golpea de lleno a los municipios bonaerenses, y Villa Gesell es uno de los primeros en entrar en crisis. A menos de un mes del plazo para pagar el medio aguinaldo, el intendente Gustavo Barrera decretó la emergencia económica: no hay fondos y se avecinan semanas críticas para la gestión local.
El caso de Gesell no es aislado. Municipios como Saavedra, Guaminí o Coronel Rosales también aplicaron recortes, congelaron sueldos y redujeron ayudas a clubes, comedores y escuelas. La situación se agrava con la caída en los fondos de coparticipación y las modificaciones fiscales que impactan directamente en los ingresos comunales.
Desde el gobierno provincial reconocen que varios intendentes están “muy preocupados” y que algunos ya comenzaron a pagar salarios en cuotas. En los primeros tres meses del año, la coparticipación se redujo un 19,4% en términos reales, lo que deja a las gestiones locales sin margen financiero mientras la Nación ajusta.
Pero el contraste regional genera preguntas: en el Partido de La Costa, también turístico y vecino a Gesell, aseguran que no tienen inconvenientes para afrontar el pago de sueldos ni aguinaldos. La comparación entre distritos de características similares empieza a incomodar.
En este contexto, el gobernador Axel Kicillof pidió autorización para endeudarse por más de mil millones de dólares, mientras su gabinete denuncia que la coparticipación “no está llegando completa”. La incertidumbre crece: ¿cómo harán los municipios para sostenerse hasta fin de mes?
La crisis ya se siente en las calles: obras paralizadas, comercios en baja y familias temerosas de no cobrar a tiempo. Si no llega un auxilio financiero en breve, el conflicto podría escalar.
