Reinstalan el radar del kilómetro 341 en Ruta 11 | Nuevas medidas de seguridad y dudas sobre su implementación

La empresa Fluxa, encargada de la administración de los radares de velocidad en la Ruta 11, avanza con la reinstalación del dispositivo ubicado a la altura del kilómetro 341, en cercanías de San Bernardo. Se prevé que el radar quede operativo en el transcurso del día, con mayores medidas de seguridad para evitar nuevos actos de vandalismo.

Este radar, al igual que otros ubicados en Costa del Este y Las Toninas, fue derribado en dos oportunidades: el 5 de marzo de 2024 y el 19 de enero de 2025. En su última reinstalación se habían colocado cámaras de vigilancia y guardarraíles, aunque esto no impidió su destrucción.

Desde la empresa explicaron que el radar funcionará en cuanto lo disponga la provincia de Buenos Aires, mientras que las multas comenzarán a emitirse una vez que se complete el proceso de habilitación.

Ubicación y cuestionamientos

Uno de los puntos que genera debate es que estos radares están emplazados en jurisdicción de la Municipalidad de General Lavalle, a pesar de estar ubicados en un tramo de la ruta que impacta directamente sobre las localidades del Partido de La Costa. Fue el exintendente de Lavalle, José Rodríguez Ponte, quien suscribió el convenio con Fluxa, otorgando la administración de los dispositivos.

Si bien es un hecho que las rutas deben estar debidamente señalizadas y los conductores deben respetar los límites de velocidad, en la opinión pública persiste la sensación de que estos radares persiguen principalmente fines recaudatorios.

Sin embargo, aún faltan datos clave para conocer el verdadero impacto de estos dispositivos:

¿Cuántas infracciones se registraron en este punto antes de que el radar fuera derribado?
¿Se cuenta con estadísticas sobre accidentes en la zona antes y después de su instalación?
¿La presencia del radar contribuyó efectivamente a reducir siniestros viales?

Servicios y responsabilidades

Otro punto de discusión es el rol de cada jurisdicción en el mantenimiento y asistencia en caso de accidentes en estos tramos de la Ruta 11. En los hechos, cuando se registran incidentes viales en estos sectores, los primeros en asistir son los bomberos voluntarios del Partido de La Costa, y los heridos suelen ser trasladados y atendidos en los hospitales de este distrito.

En este contexto, surgen nuevas dudas:

¿Cómo se distribuye la recaudación de las multas generadas por estos radares?
¿Parte de estos fondos se destina a mejorar la seguridad vial o a fortalecer el sistema de emergencias que asiste los siniestros?
¿Existe algún tipo de convenio con el Partido de La Costa para compensar los servicios que brinda en estos casos?

A la espera de respuestas oficiales, la reinstalación del radar en el kilómetro 341 reabre el debate sobre la seguridad vial y la distribución de responsabilidades en la gestión de estos dispositivos. La transparencia en la administración de estos sistemas es clave para garantizar que su implementación tenga un verdadero impacto en la prevención de accidentes y no se limite a un esquema de recaudación sin contrapartida para la comunidad.