Así lo manifestaron Matias Porta y Roxana Cavallini a través de una comunicado en las redes sociales.
Es que desde la vuelta de las vacaciones de inviernos, se pretende que los bolsones de alimentos no perecederos que familias de la comunidad educativa, sean dispuestos directamente por las escuelas o que los adultos responsables de los niños y niñas beneficiaros, vayan a «servirse» de los alimentos «como si la escuela fuese un supermercado».
Es importante remarcar que los consejeros fueron parte, junto a todo el equipo del Consejo Escolar y grupos de voluntarios, de un trabajo épico que incluyó el armado y entrega de unos 50 mil módulos alimentarios desde que comenzó la pandemia, para poder colaborar con las familias que, ante la suspensión de clases presenciales, no contarían con el Servicio Alimentario Escolar.
Esto conllevó no sólo cuidados intensivos para todo el grupo que trabajó en la descarga de mercadería, su sanitización, selección y embolsado sino un esfuerzo físico muy importante.
Además, Porta y Cavallini advierten que si esta nuevo modalidad se lleva a cabo será muy riesgoso para escuelas como la nº 6 de Mar del Tuyú, a la que se entregan a 650 familias, por lo que esa cantidad de personas, podrían agolparse en la institución para poder tener sus alimentos.
