Suecia supera las 4.000 muertes por coronavirus y su economía acusa el golpe
Suecia superó los 4.000 muertos por coronavirus, informaron autoridades, luego de que el gobierno del país de 10 millones de habitantes adoptaran una estrategia sanitaria exenta de cuarentena y de cierre de escuelas para no afectar tanto su economía.
Pese a la intención, todos los indicadores muestran que la economía sueca tampoco escapa al impacto de la crisis del coronavirus.
Pocas semanas después de que estallara el brote, el gobierno de coalición de socialdemócratas y verdes también tuvo que modificar sus previsiones de crecimiento para este año, augurando un descenso del PIB del 4%.
Más tarde, a mediados de abril, admitió que, en el peor escenario, la caída podría llegar a ser del 10% y la tasa de desempleo podría llegar a doblarse, hasta el 13,5%.
Las cifras de mortalidad por Covid-19 en Suecia son muy superiores a las del resto de países nórdicos: 39,26 por 100.000 habitantes frente a los 9,69 de Dinamarca, los 5,56 de Finlandia y los 4,42 de Noruega, según la universidad estadounidense Johns Hopkins.
Los datos de Suecia, cuya tasa de reproducción las últimas semanas está por debajo de 1,0, están por debajo no obstante de los países más castigados como Bélgica (81,25), España (61,54 muertos por 100.000 habitantes), Reino Unido (55,46) e Italia (54,25).
Las autoridades suecas optaron por informar de algunas recomendaciones generales para proteger sobre todo a los grupos de riesgo y apelar a la responsabilidad individual, a la vez que introdujeron algunas medidas restrictivas.
No obstante, no fueron cerradas guarderías ni escuelas y siguen abiertos con restricciones bares y restaurantes, aunque con la prohibición de concentraciones de más de 50 personas, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias, de acuerdo con la tradición de autonomía de las agencias públicas.
El Parlamento sueco aprobó a mediados de abril una ley temporal de urgencia que permite al Ejecutivo cerrar puertos, aeropuertos, estaciones de tren, centros comerciales y restaurantes, además de redistribuir material y medicinas sin pasar por la Cámara.
Sin embargo, la nueva ley, vigente hasta junio, no fue puesta en práctica todavía.