Los empleados de la emisora, en manos del grupo Indalo de Cristóbal López, fueron recibidos por personal de seguridad que tenía un listado de despedidos.
Tras una serie de forcejeos ingresaron a la planta ubicada en Ravignani y Cabrera, en la ciudad de Buenos Aires.
Según informó a Télam uno de los delegados, Juan Manuel Medeot, un grupo de despedidos se encuentra dentro del edificio «y las autoridades no dejan ingresar ni salir a nadie» del mismo.
Entretanto, la emisora cortó la transmisión con una placa negra con la leyenda: «CN23 está fuera del aire por conflictos con el Sindicato Argentino de Televisión por despidos masivos».
