Aunque el Concejo Deliberante de Villa Gesell aprobó de manera unánime la prórroga del Plan de Alivio Fiscal presentado por el intendente Gustavo Barrera, desde sectores opositores no dejaron pasar críticas al manejo financiero de la gestión local.
La administración municipal admitió una pérdida estimada en tres mil millones de pesos de su presupuesto anual, producto de menores ingresos por coparticipación nacional y provincial, sumado al freno de la obra pública y la retracción del consumo. Sin embargo, la oposición insistió en señalar que esta situación también obedece a deficiencias en la administración de los recursos municipales.
«Más allá de las dificultades económicas generales, creemos que hubo fallas en la planificación y en el control del gasto público», remarcaron referentes opositores durante el debate en el recinto.
Congelamientos y control del gasto
Si bien acompañaron la herramienta que permitirá a la gestión mejorar la recaudación a través de planes de pago y quitas de intereses, no avalaron otras medidas solicitadas por el Ejecutivo, como el aumento del personal municipal.
El plan de ajuste local incluye:
- Congelamiento de ingresos a la planta municipal.
- Congelamiento de sueldos de funcionarios políticos por seis meses (sin recortes).
- Control más estricto del gasto público.
- Declaración de emergencia económica municipal.
El intendente Barrera afirmó que todas estas medidas buscan «sostener los servicios esenciales sin trasladar la crisis al bolsillo de los contribuyentes».