Cristina Kirchner encabezó un acto en Corrientes donde advirtió sobre el posible avance judicial que podría dejarla fuera de competencia electoral. La ex presidenta vinculó este escenario a una supuesta intención de inhabilitarla políticamente.
«Dicen que estoy acabada, entonces: ¿por qué no me dejan competir y me derrotan?», expresó ante una multitud en Paso de los Libres, donde respaldó la candidatura a gobernador de Martín Ascúa.
El discurso se dio en un contexto de alta tensión dentro del oficialismo. En las últimas horas, creció el rumor de que la Corte Suprema podría confirmar en breve la condena en la causa Vialidad, lo que implicaría su detención y la imposibilidad de presentarse como candidata a diputada bonaerense por la Tercera Sección Electoral.
«Hace una semana anuncié que iba a ser candidata y se desataron los demonios. Salieron de todos lados a pedir que me metan presa», afirmó. También hizo referencias históricas al peronismo y criticó con dureza al gobierno de Javier Milei.
«Nos han bombardeado, fusilado, torturado, desaparecido, me gatillaron en la cara, pero no van a poder evitar que vuelva el pueblo», sostuvo, retomando la narrativa de persecución histórica que ha esgrimido en otras oportunidades.
Reacción internacional: apoyo del Grupo de Puebla
El Grupo de Puebla, integrado por ex presidentes de la región como Dilma Rousseff, Rafael Correa y Ernesto Samper, lanzó una campaña internacional en respaldo a Cristina Kirchner. El espacio anunció que acompañará a la dirigente ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos si se confirma la sentencia.
En un comunicado conjunto con el Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD), sostuvieron que la causa presenta «una parcialidad y arbitrariedad que evidencia persecución política». Aseguraron que la sentencia estaría «viciada», y cuestionaron la construcción jurídica sobre la que se basa la condena.
«La denominada ‘Causa Vialidad’ es una denuncia promovida por el gobierno de Mauricio Macri, con ausencia total de pruebas directas y en violación de principios constitucionales», señalaron. La condena se fundamenta en la “responsabilidad objetiva” como jefa de Estado, sin haber firmado directamente ninguna de las concesiones cuestionadas.
Grupo de Puebla y su rol en América Latina puede encontrarse en su sitio oficial.
Movilización y tensión gremial
En paralelo, el Instituto Patria convocó una reunión urgente con distintos sectores del oficialismo, trasladada a último momento a la sede del PJ nacional, para coordinar una movilización en caso de que la Corte confirme el fallo.
Gremios como ATE Capital, UOM y SMATA evalúan sumarse a un paro nacional. «Nos vamos a movilizar en defensa de Cristina y de la democracia», adelantaron dirigentes sindicales.
El secretario general de la UOM, Abel Furlán, declaró en Radio 10: «Nos sumamos al paro en rechazo a la proscripción y persecución política de Cristina».
También hay expectativa sobre una eventual asistencia del gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, quien pese a haber mostrado posturas dialoguistas con el oficialismo nacional, comenzó a marcar diferencias ante los recortes presupuestarios a las provincias.
Expectativa por el fallo
Según fuentes cercanas al caso, la confirmación del fallo podría conocerse esta semana, aunque no necesariamente el martes, día habitual de acuerdos de la Corte. En el kirchnerismo no descartan que se publique en cualquier momento.
La situación generó comparaciones con antecedentes judiciales como el del expresidente Carlos Menem durante la gestión de Fernando De la Rúa, y con el caso de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil en 2018.
El futuro judicial de Cristina Kirchner impacta de lleno en el escenario político argentino. La confirmación de la sentencia podría alterar las listas electorales y profundizar la polarización en el país de cara a las próximas elecciones.
