Juicio por Jerez: semana decisiva

Por Ricardo Carugatti

La primera frase de la declaración de Rodolfo Avellino Villalba, apodado “Ñoqui”, fue lapidaria: “puedo aportar muy poco” dijo. Una testimonial esperada se empañaba al comenzar. Justificandose en el tiempo transcurrido y los olvidos que produce, fue minucioso en algunos detalles de su trabajo en la morgue y olvidadizo en otros. Un ejercicio de la memoria selectiva adornado con cierta teatralidad. Lloró en momentos, buscó emocionarse en otros y dijo que “Torchetti es un mentiroso” cuándo le preguntaron sobre este testigo.

En su declaración el primer día del juicio, Torchetti dijo de Villalba: “me dijo llorando que había tenido a Jerez tres meses en la morgue”. “Es un mentiroso, un fabulador. Por favor! Cómo pueden creerle a una persona así?” sostuvo en su declaración Villalba que recordó haber tenido en la morgue del hospital de Mar de Ajó un cuerpo de un NN desde tres meses antes que el ingresara a trabajar.

Fue integrante de la seguridad del municipio, alguna vez chofer de Jorge Grande en un Mondeo verde, encargado de la morgue y empleado del hospital. Villalba pasó por todos los lugares durante la gestión del radicalismo en la Costa. Luego se quedó sin trabajo.

No solo con Torchetti se contradijo Villalba, sino que también con una empleada del hospital que dio cuenta de una persona indigente que fuera posteriormente enterrada en el cementerio de Gral. Lavalle. De acuerdo a la declaración de esta señora la muerte se produjo el 26 de octubre de 2001. Tanto la mujer como Villalba contaron que solo tuvieron una persona tanto tiempo, pero si los datos son ciertos, cómo puede Villalba afirmar que lo tenían de hacía tres meses?.

Otro de los momentos confusos en la declaración de “Ñoqui” fue el cruce de llamadas. “Volví a ver a Grande once años después” de cuándo abandonó la municipalidad sostuvo el testigo. De acuerdo al criterio del fiscal habría un cruce de llamadas entre el teléfono de Villalba y un celular de la firma Riazor (propiedad de Grande) posterior a la desaparición de Jerez.

El tribunal deberá evaluar lo confiable que resulta Villalba comparado también con Torchetti que prestó una declaración algo “teatral” para tener términos similares entre ambos testigos.

Por su parte declaró también Graciela Randone, esposa de Carlos Subirol y compañera de Jerez en Comprar, que dio que Muñoz estuvo en Santa Teresita el día de la desaparición de Jerez recién a las 19 hs. El abogado Fabián Améndola hizo comparar la altura de Muñoz con un testigo de 1,60 y dejó sentada la diferencia física entre ambos. Un testigo había sostenido que Jerez se encontró con una persona de 1,70 aproximadamente. En el caso de Muñoz la estatura es mayor.

Comenzó la última semana de declaraciones dónde hoy se espera la presencia del comisario Seira, Magrasi y el oficial Coronel. Puede ser un día de importantes revelaciones, o puede ser un día de importantes decepciones.

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