Con el plazo para registrar frentes el 9 de julio y las listas el 19 de julio, los partidos atraviesan negociaciones y resistencias internas que definen el mapa electoral bonaerense.
A horas del cierre oficial para inscribir alianzas en la Provincia de Buenos Aires, los principales espacios políticos aceleran acuerdos para evitar fracturas de último momento. Se trata de una elección inédita: por primera vez desde 1983, los comicios legislativos bonaerenses estarán desdoblados de los nacionales.
En el oficialismo, el PJ bonaerense encara intensas negociaciones entre el kirchnerismo, el espacio de Axel Kicillof y el massismo. Tras cumbres realizadas en La Plata y el Congreso partidario, se espera presentar un esquema que garantice representación equilibrada entre los distintos sectores. Sin embargo, algunos dirigentes advierten que hasta el 19 de julio, fecha límite para presentar las listas de candidatos, las discusiones podrían derivar en rupturas.
En la oposición, PRO y La Libertad Avanza avanzaron en un acuerdo que fue validado en las últimas horas y presentado ante la Justicia Electoral. El armado, sin embargo, atraviesa momentos de tensión: intendentes del PRO reclaman mayor participación y apoderados en el frente, mientras que algunos evalúan competir por fuera. La alianza contempla una distribución de cargos con predominio libertario en distritos clave.
Además, desde distintos espacios surgen voces que promueven una “tercera vía”: sectores peronistas no alineados y dirigentes opositores escépticos del acuerdo PRO‑LLA analizan presentarse de forma independiente.
🔗 Contexto electoral clave
- El plazo para inscribir frentes vence el 9 de julio.
- Las listas de candidatos deberán ser presentadas antes del 19 de julio.
- Se renovarán diputados y senadores provinciales en ocho secciones, además de cargos locales en los 135 municipios bonaerenses.
- El Frente del PJ se estructura con apoderados que representan al kirchnerismo, al kicillofismo y al massismo, en busca de sostener la unidad.