A menos de un mes del cierre de alianzas | La Libertad Avanza se planta en La Costa y agita la interna opositora
Con el calendario electoral corriendo y el cierre de alianzas en la provincia de Buenos Aires previsto para el 22 de junio, el mapa político del Partido de La Costa empieza a reordenarse. Pero si alguien se diferencia del resto en la forma de moverse, hablar y trazar líneas ideológicas, es Roxana Cavallini, la referente local de La Libertad Avanza (LLA). En declaraciones al diario Opinión de La Costa, la dirigente fue clara: “No va a haber amontonamiento, La Libertad Avanza no trabaja de esa forma.”
Y en un escenario donde los acuerdos entre sellos empiezan a cocinarse a fuego lento, Cavallini agita la olla con una cucharada de ácido: “Los amontonamientos porque sí no sirven de nada.”
📊 Elección 2023: tres frentes y un nuevo actor en carrera
Los resultados de las elecciones pasadas hablan por sí solos. En la general de octubre de 2023, el peronismo retuvo la intendencia con Juan de Jesús (Unión por la Patria) al frente, cosechando el 36,66% de los votos. En segundo lugar, quedó Dani López (Juntos por el Cambio – UCR), con 34,46%, seguido por Roxana Cavallini (LLA), que sorprendió con un 23,75%, consolidándose como tercera fuerza.
Pero si se miran las PASO, se observa que la interna opositora fragmentó sus posibilidades. Y es ahí donde aparece el dilema que Cavallini critica con fuerza: “Para modelo ya tuvimos lo que fue Juntos por el Cambio, juntos por un cargo que es en lo que se transformó.”
¿Quiénes se arriman a la boleta violeta?
Mientras los bloques tradicionales buscan acomodarse, Daniel López (UCR) y Matías Porta (PRO) empiezan a orbitar cerca de La Libertad Avanza. Ambos han dejado trascender gestos y discursos en sintonía con la línea libertaria. En un clima donde el “cambio” dejó de ser solo una palabra de campaña, el pase a filas de LLA no parece descabellado.
La actual senadora Flavia Delmonte también envía señales a Cavallini, mientras que algunos viejos radicales observan con interés el espacio libertario. Es el caso de un importante panadero y ex dirigente radical, con peso en otras épocas, que hoy tantea terreno. Ojo, no sería el único que coquetea con intenciones de empujar.
¿Hay lugar para todos en la nave violeta? Cavallini responde con una advertencia que tiene más de filtro que de invitación: “Acá no va a haber sellos que se sumen. Invitamos a los dirigentes que tengan en claro que La Libertad Avanza conduce.”
¿Se anima Cavallini a ponerse la campaña al hombro?
Hasta ahora, Cavallini ha sido más disruptiva que estructural. Pero con un electorado que la respaldó en 2023 con casi un cuarto del padrón, la pregunta es si está dispuesta a dar el salto de conducción real, asumir el liderazgo del espacio y empezar a tallar en serio en la política local.
En un distrito donde la oposición se pelea puertas adentro y el oficialismo gobierna con el apellido de siempre, el momento puede ser ideal para que alguien despeje el campo y apunte directamente a la intendencia 2027. ¿Será Cavallini esa figura?
¿Juega con inteligencia o solo se diferencia?
Pero la consolidación de un espacio no se mide solo por la intención, sino también por la ejecución política.
Desde lo discursivo, Cavallini ofrece un producto claro: identidad, confrontación ideológica y lealtad al modelo nacional que encarna Javier Milei. No busca sumar por sumar: “Estamos ante una coherencia ideológica, que es lo que se busca.” Y eso, en un tablero acostumbrado a las roscas de último minuto, se ve como un rasgo de autenticidad… o de riesgo político.
A su favor, tiene una marca consolidada, una narrativa fuerte y un electorado juvenil que sintoniza con el rechazo al status quo. Pero si no logra ampliar su base con figuras que sumen sin diluir el mensaje, el riesgo de encapsularse también está latente.
¿Qué puede pasar si LLA crece?
Con el antecedente de haber metido casi 1 de cada 4 votos en la última elección, un crecimiento de La Libertad Avanza en el Partido de La Costa podría traducirse en mayor representación en el Concejo Deliberante, donde hoy la fragmentación es la norma. En la última elección, ningún edil electo por Juntos por el Cambio respondió orgánicamente a quien encabezó la lista, como bien ironizó Cavallini: “Juntos metió tres concejales y ninguno de los tres que entraron responden a quien encabezó la lista.” Teléfono para Daniel López.
Un bloque libertario fuerte podría convertirse en una oposición con agenda propia, dejando atrás las alianzas “porque sí” y disputando poder real.
En resumen
A días del cierre de alianzas, la política de La Costa muestra una rareza: mientras todos buscan juntar, Cavallini elige separar. Critica al oficialismo (aunque aún no subió al ring a los De Jesús, pareciera que desde dentro del propio gabinete local le dejan espacio para criticar sin interferencias, canalizando el descontento de funcionarios rezagados y electores sin contención), marca diferencias con la oposición (sobre todo con los concejales actuales), y aún así, suma votos.
¿Se trata de una dirigente estratégica o de una figura testimonial? Eso lo dirán las urnas… y sus próximos movimientos.